Las 12 mejores frutas de verano que no te pueden faltar

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El verano en España es sinónimo de frutas frescas, jugosas y llenas de sabor. No solo nos refrescan en los días más calurosos, sino que además nos aportan múltiples beneficios para la salud como vitaminas, antioxidantes y fibra, ayudando a mantenernos hidratados y llenos de energía.

Tal y como señala el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, las frutas de verano (como melón, sandía, melocotón, nectarina y paraguaya) son clave para el sector hortofrutícola español, tanto a nivel económico como en consumo interno.

En este post vamos a descubrir las frutas de verano que no solo conquistan por su sabor, sino también por sus beneficios para la salud. Desde los clásicos como la sandía y el melón, hasta pequeños tesoros como el albaricoque o la breva, te contamos cuáles elegir, cómo aprovecharlas y por qué apostar por productos de temporada.

Con la llegada del calor, los mercados se tiñen de color y aroma. El verano nos regala una variedad de frutas jugosas, refrescantes y llenas de sabor que no solo apetecen, sino que también nos cuidan. Son alimentos de temporada, recogidos en su punto justo de maduración, con todo su valor nutricional intacto.

Elegir estas frutas no es solo cuestión de gusto, también es una forma natural y sabrosa de sobrellevar las altas temperaturas y mantenernos bien nutridos.

Vamos a descubrir cuáles son las frutas de verano que no deberían faltar en tu mesa esta temporada.

Primer plano de una rodaja de sandía con pulpa roja, semillas oscuras y corteza verde sobre fondo negro
Rodaja de sandía, dulce, jugosa y perfecta para refrescarse en verano.

1.1. Sandía: la reina del verano

Refrescante, dulce y con más del 90 % de agua, la sandía es sin duda una de las frutas más icónicas del verano. Perfecta para calmar la sed y disfrutar entre horas, su sabor suave y su textura crujiente la convierten en un imprescindible de la temporada.

Además de hidratar, aporta vitaminas A y C, y contiene licopeno, un antioxidante vinculado con la salud cardiovascular y la protección frente a ciertos tipos de cáncer.

En España, las variedades más comunes son la sandía negra, de piel lisa y sabor intenso, y la sandía rayada, más crujiente y de sabor algo más suave.

También puedes encontrar sandías sin pepitas, muy cómodas para el consumo diario, disponibles en ambas versiones. Una de las más conocidas es la Sandía Fashion, una marca española reconocida por ofrecer sandías sin semillas, dulces y de calidad constante.

Todas ellas son perfectas para tomar frescas, en batidos, o en ensaladas veraniegas con queso fresco, menta o un toque de lima.

Cuenco con dos rodajas de melón cortadas en porciones: una de melón piel de sapo (pulpa amarilla) y otra de cantalupo (pulpa anaranjada), sostenido con las manos.
Rodajas de melón piel de sapo y cantalupo, una combinación refrescante para los días de calor.

1.2. Melón: dulzura refrescante

El melón es otro clásico del verano que no puede faltar en la mesa. Refrescante, ligero y con un alto contenido en agua, es perfecto para combatir el calor y acompañar platos fríos o como postre natural.

En España, las variedades más consumidas son:

  • Melón piel de sapo: De piel rugosa y verdosa, y carne blanca o crema, es el más popular en nuestro país. Su sabor es intenso y muy dulce cuando está bien maduro. Ideal para comer solo, en ensaladas o incluso con jamón para un toque salado.
  • Melón cantalupo: Más pequeño, con piel reticulada y pulpa anaranjada, destaca por su aroma fragante y textura jugosa. Es muy apreciado en batidos, postres o como base para entrantes fríos con queso fresco o hierbas aromáticas.
Varios melocotones de piel aterciopelada y tonos rojizos agrupados, con una hoja verde que destaca en primer plano.
Melocotones frescos de verano, jugosos y con ese toque dulce tan característico.

1.3. Melocotones, nectarinas y paraguayas

Este trío de frutas de hueso es un imprescindible del verano. Dulces, jugosas y muy versátiles en la cocina, aportan frescura tanto en recetas dulces como saladas.

Son ricas en vitaminas A y C, además de fibra, lo que las convierte en aliadas de la digestión, el sistema inmunológico y la salud de la piel.

El melocotón, con su piel aterciopelada y carne jugosa, es ideal para comer al natural o asado. 

La nectarina, más firme y de piel lisa, aporta un sabor ligeramente más ácido y es perfecta para ensaladas o tartas. 

Y la paraguaya, reconocible por su forma achatada, concentra un dulzor intenso en cada bocado, siendo una de las más apreciadas de la temporada. Aunque mucha gente cree que la paraguaya es un cruce entre melón y melocotón, en realidad es una variedad de melocotón de forma achatada y sabor especialmente dulce (Prunus persica var. platycarpa).

Montón de albaricoques frescos con tonos anaranjados y rojizos, de piel lisa y sin hojas visibles.
Albaricoques de temporada, dulces, aromáticos y perfectos para picar entre horas.

1.4. Albaricoques: pequeños tesoros

Pequeños, sí… pero llenos de propiedades. Los albaricoques son una fruta de hueso muy valorada en verano por su sabor equilibrado entre dulce y ácido, su textura aterciopelada y su aroma delicado. Son perfectos para comer al natural, añadir a yogures, ensaladas o preparar mermeladas caseras.

En cuanto a su valor nutricional, destacan por su contenido en vitamina A (en forma de betacarotenos), esencial para la salud ocular y el cuidado de la piel. También aportan vitamina C, potasio y fibra, lo que los convierte en un buen aliado digestivo e hidratante durante los meses más cálidos.

Además, son fáciles de llevar y consumir fuera de casa, lo que los convierte en una opción ideal para picar entre horas de forma saludable.

Cerezas maduras de color rojo oscuro, brillantes y con rabillo, agrupadas en un primer plano.
Cerezas recién recolectadas: dulces, jugosas y llenas de antioxidantes.

1.5. Cerezas: las joyas rojas del inicio del verano

Las cerezas anuncian la llegada del buen tiempo. Su temporada, breve pero intensa, se concentra entre junio y julio, lo que las convierte en una fruta muy esperada y valorada.

De carne firme, jugosa y con un equilibrio perfecto entre dulzor y acidez, son ideales tanto para tomar al natural como en postres, ensaladas o incluso salsas para platos salados. Además de su sabor, aportan antioxidantes como las antocianinas, que ayudan a combatir el envejecimiento celular y la inflamación, así como vitamina C, potasio y fibra.

Un puñado de cerezas frescas es, sin duda, uno de los placeres más sencillos (y saludables) del verano.

Cajas con ciruelas de temporada: a la izquierda, ciruelas amarillas con toques rojizos; a la derecha, ciruelas rojas de piel oscura y aspecto mate.
Ciruelas amarillas y rojas, dulces y jugosas, perfectas para disfrutar frescas o en postres.

1.6. Ciruelas

Las ciruelas son otra de las frutas protagonistas del verano, especialmente entre los meses de julio y agosto. En España podemos encontrar una gran variedad: desde las amarillas, más ácidas y firmes, hasta las rojas y moradas, de carne dulce y jugosa. Cada una tiene su personalidad, lo que las hace muy versátiles en la cocina.

Además de refrescantes, son una excelente fuente de fibra, potasio y antioxidantes. Su consumo favorece la digestión y ayuda a regular el tránsito intestinal, lo que las convierte en una fruta ideal para cuidar el sistema digestivo durante los meses calurosos.

Se pueden disfrutar frescas, en compotas, deshidratadas o incluso al horno como acompañamiento de platos salados.

1.7. Peras de verano: ligeras y refrescantes

Aunque muchas peras se recogen en otoño, el verano también nos ofrece variedades especialmente jugosas y frescas. Son frutas ligeras, de sabor suave, muy agradables para tomar entre horas o como postre natural.

Entre las variedades estivales destacan:

  • Pera de San Juan: pequeña, muy dulce y de pulpa blanca. Su temporada es breve, entre junio y principios de julio.
  • Pera limonera: de tamaño medio, piel fina y carne jugosa con un toque ácido. Perfecta para consumir fresca en los meses más calurosos.
  • Pera Castell: de maduración temprana, firme y con buen equilibrio entre dulzor y acidez.

Todas ellas son una opción refrescante, con buen aporte de fibra, vitamina C y potasio, y una alternativa perfecta a otras frutas más pesadas durante el verano.

Cajas con brevas y higos frescos: a la izquierda, brevas verdes; a la derecha, higos de piel morada con matices verdes.
Higos y brevas, dos joyas del verano con un dulzor natural y una textura única.

1.8. Higos y brevas: delicias de verano

Con su sabor dulce, su textura suave y su interior jugoso, los higos y las brevas son dos de los mayores placeres del final del verano. Aunque muchos los confunden, en realidad se trata de dos frutos distintos producidos por la misma higuera, pero en diferentes momentos del año.

  • Las brevas son las primeras en aparecer, entre junio y julio. De tamaño más grande, piel morada y carne clara, tienen un sabor más suave y menos dulce.
  • Los higos maduran a partir de agosto. Son más pequeños, de piel fina y carne dulce, muy aromáticos y con mayor concentración de azúcares naturales.

Ambos son una excelente fuente de fibra, antioxidantes y minerales como el calcio y el potasio, y se pueden disfrutar tanto frescos como secos, en ensaladas, con quesos o como base de postres más elaborados.

Cajitas llenas de frambuesas frescas, de color rojo intenso y textura delicada, vistas desde arriba.
Frambuesas frescas, pequeñas pero potentes en sabor y antioxidantes.

1.9. Frambuesas frescas: pequeñas, pero poderosas

Pequeñas, vibrantes y llenas de sabor, las frambuesas son una joya del verano (aunque algunas cosechas son de invierno). Su combinación de acidez y dulzor las hace irresistibles, tanto para tomar solas como para acompañar yogures, cereales, tartas o ensaladas frescas.

Son especialmente ricas en antioxidantes (como las antocianinas), además de aportar vitamina C, fibra y ácido fólico. Estos nutrientes contribuyen a fortalecer el sistema inmunológico, cuidar la piel y mantener una buena salud digestiva.

Aunque muchas proceden de cultivos de invernadero, en verano también podemos encontrar frambuesas nacionales de temporada, especialmente de zonas como Huesca, Asturias o León.

La selección de las mejores frutas de verano puede variar según los gustos personales, pero hay algunas que destacan por su frescura y sabor. Entre las favoritas se encuentran:

  • Sandía: Con su alto contenido en agua, es perfecta para hidratación.
  • Melón: Su dulzura lo hace ideal como snack refrescante.
  • Melocotón: Su jugosidad resulta irresistible para muchos.
  • Cerezas: Especialmente valoradas en junio y julio por su sabor único.
  • Higos: Aportan un toque dulce y son muy nutritivos.

Cada una de estas frutas trae consigo beneficios nutricionales importantes, destacando por su contenido vitamínico y de agua y puedes encontrarlas en nuestras fruterías del Mercado de Santa María de la Cabeza.

3.1. Alto contenido en agua y su importancia

El alto contenido en agua de muchas frutas es fundamental para mantener el cuerpo hidratado, especialmente en climas cálidos. Esta hidratación es clave, ya que contribuye a regular la temperatura corporal y a facilitar funciones vitales como la digestión y la circulación sanguínea.

Frutas como la sandía y el melón son ideales para mantener el cuerpo hidratado en los días calurosos, gracias a su alto contenido en agua.

3.2. Vitaminas, minerales y fibra

Las frutas son ricas en una variedad de vitaminas y minerales esenciales que desempeñan un papel crucial en la salud general. Su consumo regular ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, a mejorar la salud de la piel y a mantener el buen funcionamiento del sistema visual.

  • La vitamina C, presente en frutas como las cerezas y el melón, es fundamental para combatir infecciones.
  • Las vitaminas A y E, que se encuentran en melocotones y albaricoques, contribuyen a la salud ocular y cutánea.
  • El alto contenido de fibra en frutas como las ciruelas y los higos mejora la digestión y ayuda a controlar los niveles de colesterol.

El aporte de minerales como el potasio, el fósforo y el magnesio también es significativo. El potasio, presente en frutas como el melón, es esencial para la función muscular y la regulación de la presión arterial. Por su parte, el fósforo y el magnesio ayudan en la formación de huesos y en el metabolismo energético.

3.3. Antioxidantes y su papel

Los antioxidantes, abundantes en frutas como las cerezas, las frambuesas y las ciruelas, juegan un papel crucial en la protección del organismo frente a los radicales libres. Estos compuestos ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.

En resumen, las frutas de verano no solo refrescan: también nutren y protegen tu salud.

La conservación adecuada de las frutas de verano es fundamental para disfrutar de su frescura. A continuación, se detallan algunas recomendaciones efectivas:

Las frutas delicadas como melocotones y albaricoques deben ser almacenadas a temperatura ambiente hasta alcanzar su madurez. Posteriormente, es recomendable refrigerarlas para prolongar su vida útil.

Por otra parte, las frutas más resistentes, como la sandía y el melón, pueden mantenerse en el frigorífico desde el principio sin problemas.

Antes de almacenarlas, es recomendable lavar las frutas con agua y secarlas bien para evitar el moho.

Congelar fruta es una opción viable. Se sugiere trocearlas y distribuirlas en bandejas antes de pasarlas a bolsas herméticas, lo que facilita su uso posterior.

Frutería El Rincón puesto 144
Frutería El Rincón, situada en la primera planta del Mercado, por la entrada Palos de la Frontera.

Si quieres disfrutar del auténtico sabor del verano, acércate a Frutería El Rincón, situada en la primera planta del Mercado de Santa María de la Cabeza. Allí empiezan cada día muy temprano, seleccionando personalmente en Mercamadrid las frutas y verduras que ofrecerán a su clientes: frescas, sabrosas y en su punto justo de maduración.

Comprar en el mercado no solo es apostar por calidad y cercanía, también es apoyar a los pequeños productores y comerciantes del barrio. Y eso, también alimenta.

Además, recuerda que tenemos a tu disposición nuestro servicio de Click&Collect, para que realices tu pedido online y lo recojas cuando mejor te venga.

Las frutas de verano son mucho más que un capricho dulce y saludable: son una herramienta natural para cuidar tu cuerpo desde dentro. Aprovecha la temporada para llenar tu cesta de colores, sabores y nutrientes. Y recuerda: cuanto más local y fresco, mejor para ti… y para todos.

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